Incluso teniéndote lejos, te siento cerca. Es increíble la manera que tenemos de comunicarnos, estés donde estés. Cuando te hecho de menos, simplemente cierro los ojos, y te imagino diciéndome un "Te amo" de esos que me sueles decir, ya sea al despedirte o simplemente a mi oído, tal y como a mi me gusta. Cuando hay problemas de por medio, cuando la desesperación llama a mi puerta, cuando las dudas intentan apoderarse de mi cabeza, tu amor, tu cariño, invade mi corazón y gana la batalla. Y la victoria, es mucho aún mejor.
Me fascina eso de comernos a besos, sobre todo cuando hay algún que otro mordisco, me encanta sentir que soy tuya, pero aún mas saber que eres mío..
En el momento en el que siento que mi corazón late con mas fuerza que nunca, te digo que apoyes tu cabeza en mi pecho, y que en el silencio de la habitación escuches como a medida que te acercas, aumenta más y más, observo tu carita mientras lo haces, y en el momento que me miras, me sonríes y me besas , se me detiene todo el mundo, deja de girar, es como un reloj de arena que nunca va a terminar..
Cuando estamos juntos, tumbados en mi camita, dedicándonos a comernos, a dedicarnos miradas y sonrisas de las que al día siguiente, la semana, el mes siguiente.. nos seguiremos acordando, todo cambia de color, de olor, incluso de sabor, tus besos se hacen mas dulces, tu mirada más encantadora, la habitación mas acogedora y yo, yo más enloquecida. Y cuando te vas, el momento más difícil del día, después de una larga e intensa despedida, comienzo a echarte de menos nuevamente, me tumbo en la cama, intentando dormir, pero el recuerdo no me deja, respiro, pues es tan necesario para vivir como tú, y sin saberlo, sin que me de cuenta, tu olor vuelve a entrar por mi nariz, si, una vez más, has dejado tu olor en mi almohada, en mis sábanas, la habitación vuelve a ser acogedora, y yo.. yo simplemente una niña enamorada, a la que le hace falta tu mirada encantadora, y tus besos dulces.
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